Marcelino G. Velasco-V
Del mismo libro TRATADO DE CASTILLA, ponemos hoy un poema entrañable para su autor, pero también emotivo y plástico para los lectores. Una maravillosa elegía dedicada por Marcelino a su abuelo difunto en el que, acercando su memoria al paisaje duro y extenso de la Tierra de Campos, consigue aunar lo íntimo con la plasticidad de un cuadro preciso y precioso de la tierra que le dió el sustento y a la que volvió como en un eterno ciclo.
La fotografía está tomada desde el mirador de Autilla al que también ha dedicado Marcelino otro poema en este mismo libro.
ELEGÍA A FLOR DE PIEL
2 comentarios:
QUE MARAVILLA, JESÚS YO YA NECESITABA TU VOZ Y ESTOS MEMORABLES Y ENTRAÑABLES POEMAS;ME HAS HECHO RECORDAR A MI ABUELITO QUE ME ADORABA YA QUE A-MI ME CRIARON MIS ABUELOS Y LE VI FALLECER.
ME HA HECHO VIVIR MI INFANCIA
ABRAZOS
MARINA
Precioso poema, entrañables palabras para un abuelo.
Un besito.
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