Miguel Hernández VI, Me sobra el corazón
Qué poesía tan atormentada la de Miguel Hernández. Se abren las carnes cuando se recita un poema suyo en el que el sufrimiento está a flor de piel.
Nada más tétrico para ilustrar un poema de Miguel que el más trágico y cruel de los actos del ser humano. El lanzamiento de una bomba atómica sobre una ciudad que queda completamente arrasada y que quedará para los anales del horror y de la barbarie.