Navidad y la costumbre de recitar

Cataluña ha destacado siempre por tener entre sus tradiciones muchas cargadas de cultura. Una de estas bellas costumbres es la de encargar a los pequeños de la casa el recitado de algún pequeño poema o rodolí en la sobremesa de la comida de Navidad. Acostumbraban los pequeños a subirse encima de una silla o de la mesa para hacerse ver y escuchar mejor.
El Periódico de Cataluña lo recordaba el mismo dia 25 insertando en su portada un poema de Joan Salvat Papaseit titulado Nadal. Da la coincidencia que mi buena amiga Mariaisabel del blog Gavina lo habia enviado antes, en una felicitación de Navidad montada por ella misma y que amablemente me hizo llegar.
Quiero hoy una vez pasados los días centrales de la Navidad, ponerlo aquí mezclado con el villancico Santa Nit también en catalán.
NAVIDAD
Siento el frío de la noche
y la zambomba ronca.
También el grupo de muchachos que pasan cantando.
Oigo el carro de las verduras
que soporta el adoquinado de la calle
y los otros que lo adelantan en dirección al mercado.
Los de casa, en la cocina,
cerca del brasero que arde,
con el gas encendido, están terminando de cocinar el gallo.
Ahora contemplo la luna, luna llena,
y ellos recogen las plumas
esperando el nuevo día con impaciencia.
Mañana, sentados a la mesa nos olvidaremos de los pobres.
-Nosotros somos los más pobres-
Jesús habrá nacido ya.
Nos mirará un momento a la hora de los postres
y después de mirarnos, empezará a llorar.

Feliz Navidad con un villancico

España es un país donde la tradición navideña por excelencia en los hogares ha sido y por suerte aún es en muchos de ellos la colocación del Belén. Tener un amigo poeta de la categoría de José Mª Fernández Nieto es un lujo impagable. Al ser tan prolífico tiene poemas para todos los temas y además al ser muy buen amigo, me permite insertar lo que le pida. Hoy quiero poner un poema muy bonito de su libro VILLANCICOS PARA ZAMBOMBA Y TRANSISTOR que editó en 1968. Muchos de los poemas-villancicos de ese libro son famosos en Palencia, como el villancico del gitano, el del futbolista, el de la enfermera y muchos más. Pero yo hoy inserto el que cierra el libro y se titula: POEMA PARA ENSEÑAR A PONER EL BELÉN A UN HIJO.
Ilustran el poema las fotografías que he tomado estos días de tres belenes muy próximos a mi;: en primer lugar el Belén de un comercio de Castelldefels que cada año pone en sus escaparates uno bellisimo, cada año diferente. En segundo lugar el que han colocado las monjitas de la residencia de mi madre. Y por último el de mi propia casa que este año es uno pequeñito con figuras patagónicas y que compramos en la ciudad se Ussuaia en el sur de Argentina.
La música de fondo es el villancico SANTA NIT en catalán. Interpretado por la Associacio musical de Castelldefels el pasado sábado en el concierto de Navidad, le he montado encima mi propia voz. Asi pues esta vez yo me lo he guisado y yo me lo he comido .
Espero que os guste.
FELICES NAVIDADES A TODOS, y espero que sigais con la tradición del Belén y la de los Reyes magos que es tan nuestra.

Manuel Benítez Carrasco II. Soleá del amor desprendío

Manuel Benítez Carrasco

Asistí el martes día 1 en la casa del mar de Barcelona a un acto de homenaje a Manuel Benítez Carrasco que con motivo del décimo aniversario de su muerte, llevó a cabo la asociación EL COR De L´ART del barrio del Poble Sec-Paralel. Fué un acto muy emotivo y espectacular. Grandes rapsodas como Ricardo Palmerola, Antonio Reyna, Ricardo Navarridas, Francisco Barbachano y Sagrario Sala recitaron poemas del insigne poeta granadino y después cantantes de diversos estilos nos obsequiaron con una serie de buenas canciones. Disfruté de lo lindo tanto de los poemas como de las canciones. El acto fué presentado y dirigido por Ignacio Ardevol quien también tuvo el gusto de recitar con maestría un poema de Don Manuel.
Agradezco al Sr. Ripoll que me dió su permiso para hacer esta reseña del acto y su amable invitación para futuros recitales que llevan a cabo con asiduidad los martes.
El próximo tendrá lugar el martes día 15 de diciembre.
Aprovecho la oportunidad para iniciar un mes de dedicación a Manuel Benítez Carrasco.

Pequeña biografía:
Manuel Benitez Carrasco (1922-1999)
Nació en Granada el 1 de diciembre de 1922 en pleno corazón del barrio del Albayzín, en la placeta del Salvador a la que tantas veces recitará y en el seno de una familia muy religiosa. Pasó los primeros años de su infancia entre la colegiata albaicinera donde su tío Manuel Benítez Martínez era el coadjutor, la ermita de San Miguel Alto donde su padre ejercía de carpintero y vivía con su familia y las escuelas del Ave María, donde, como él mismo decía, aprendió las primeras letras. Así, dada la ubicación de su cuna no es de extrañar que el poeta haya traducido desde sus primeros escritos la belleza de Granada que sus ojos contemplaban desde los altos del cerro del Aceituno y por los requiebros de las callejuelas de su Albayzín natal. Benítez Carrasco inició su carrera literaria colaborando en la revista poética "Colección Vientos del Sur". Muy joven, en 1943, obtuvo su primer premio de relevancia, el Premio Nacional de Teatro de Escuadra con la obra "Luz de Amanecer", comenzando desde este momento una trayectoria literaria jalonada de galardones. En 1947 marcha a Madrid. Ciudad donde comenzó a ganarse la vida como poeta, recitando sus poesías en teatros y clubes en los años 50. Según explicó Delgado-Calvo, la peculiaridad de Benítez Carrasco reside en que "no fue un poeta al uso como los conocemos hoy, que publican sus libros y les llaman para dar conferencias", sino un "poeta de cartel" que se ganaba la vida recitando su poesía en teatros y clubes de lujo. "Lo que nadie puede discutirle a Benítez Carrasco es que salía a un escenario a recitar sus poesías y triunfaba. Llenaba los escenarios, los abarrotaba” Sin embargo, en Madrid no termina de encontrar su hueco y se marcha a América, donde le llega el éxito. Desde 1955 su figura es totalmente inseparable de Hispanoamérica: viaja a Cuba y en la isla caribeña permanece durante todo un año. A partir de este momento la figura de Manuel Benítez Carrasco es totalmente inseparable de México, donde pasa gran parte de su vida. A partir de los años 70, Benítez Carrasco empezó a alternar su residencia en México con estancias en Granada, donde murió en 1999. En 1998 fue nombrado hijo predilecto de la ciudad de Granada, año en que también se le dedicó una importante avenida en el barrio de la Oliva en Sevilla.
Inserto a continuación el poema:
EL PERRO COJO. Se lo dedico a mi perrito Charly que no es cojo pero sí fué vagabundo cuando lo adoptamos en casa.