Un pequeño cuento

Hoy por primera vez no inserto nada grabado como es de rigor en este blog. Hoy pongo un cuento pequeño y tierno cuya autora tiene mucho que ver conmigo. Es mi esposa.
Originariamente está escrito en catalán. Se entiende bastante bien pero en honor de algunas personas que no lo entiendan del todo lo pongo a continuación traducido.
El cinturón del gigante.
Eran las cinco y media de la tarde cuando un gran guirigai llenó toda la casa. La chiquillería ya llegaba de la escuela. Entre besos y abrazos, carteras y bocatas la nena me dijo:
Mama, mama, hoy traigo un cuento nuevo de la biblioteca. Quieres que lo leamos?.
Se titula "Nano va a la montaña". Mamá siéntate, que la primera página me toca a mí.
....Nano era un niño muy cam...campe...campechano.... y valiente. Le gustaba mucho caminar por la montaña y pensaba que el mejor tiempo para hacerlo era la primavera. Hoy, aprovechando que era fiesta en el cole cogió su mochila y comenzó a caminar.
Desde la cima de una montaña observó un pueblecito escondido en medio del bosque y pensó que allí sería un buen lugar para hacer un descanso y comerse el bocadillo. Pero nada más llegar se dio cuenta que aquel pueblo era diferente a los demás pueblos que había visto. La gente caminaba con la cabeza mirando hacia el suelo; los niños no reían ni jugaban por las calles; no había flores y los pájaros no cantaban.
Nano se acercó a la fuente y le preguntó a un anciano que allí estaba sentado:
-Qué pasa en este pueblo?
- Mira niño-le dijo el anciano- hace muchos años éste era el pueblo más bonito de todo el contorno. Era tan bonito, tan bonito, que llegamos a creer que también nosotros éramos los mejores. Nos volvimos egoístas. Ya no éramos amigos de nuestros vecinos y siempre pensábamos que lo nuestro era lo mejor del mundo. Hasta que un día El Hada que todo lo puede nos dijo:
" Esto que hacéis está muy mal. Como castigo me llevo la alegría y no os la devolveré hasta que encontréis el cinturón del gigante".
-De esto hace ya muchos años dijo el anciano, y nuestro pueblo cada día es más triste. No encontramos al gigante.
El anciano se marchó y Nano se quedó pensativo sin darse cuenta que ya se hacía de noche. Entonces levantó sus ojos hacia el cielo. El firmamento estaba limpio y miles de pequeñas lucecitas le tachonaban. " Esto sí que es bonito" pensó Nano. Entonces de repente soltó un grito:
Ya lo tengo, ya lo tengo!! He encontrado al gigante!!!.
La gente del pueblo salió de sus casas mirando a su alrededor.
-Aquí no hay nada!
-Dónde está?-preguntaban.
-Mirad, mirad! está allá arriba en el cielo! Es el gigante Orión!-gritaba Nano.
-No lo vemos, no lo vemos!-respondían.
Nano les explicó entonces que Orión es una constelación muy bonita que se ve muy bien desde nuestras latitudes. Lleva el nombre de un famoso guerrero de la mitología griega muy valiente. Las tres estrellas del centro se conocen como el Cinturón de Orión.
En aquel preciso instante llegó el Hada y les dijo:
-Ya habéis encontrado al gigante. Era muy sencillo. Sólo necesitabais mirar hacia arriba. Tened presente esto: conservad siempre vuestro entorno, siempre encontrareis algo para disfrutar.
Un gran revuelo se montó en el pueblo. Todo el mundo gritaba. En medio de todos las voces yo oí una que decía.
-Mamá, mamá, te toca a ti...Mamá, otra vez te has dormido!...