Mario Benedetti
Vuelvo a insertar este maravilloso poema de Mario Benedetti con motivo de la concesión del premio Príncipe de Asturias a Al Gore. Gore es un animal político y como todos ellos algo sospechoso de moverse por intereses dudosos, pero para mí que le sigo desde hace muchos años mantiene una coherencia en su lucha a fovor del medioambiente digna de encomio, y ha sabido preparar una infraestructura poderosa que debe ser apoyada. Los recientes premios lo reconocen.
DE ÁRBOL A ÁRBOL
Enya
Los árboes serán acaso solidarios?
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entrada de Jesús @ 11:00 a. m.
16 comentarios:
que bellezaaaaaaaa....... como siempre regalandole sonrisas a mi alma... besos Jesús, que sigas bien :D
Precioso, mas bello en tu voz.
Un abrazo
Un año de "Palimpsesto"...
La poesia preciosa como todas las de Benedetti y recitadas por ti, que quieres que te diga que no te haya dicho ya?, es que tienes una voz muy bonita.
Un fuerte abrazo
Nerim
Hace algún tiempo conocí a un chaval joven que admiraban a Benedetti, tanto que sus letras le animaron a escribir... y consiguió ganar un concurso de poesía.
Tu debieras ganar (si es que no lo has ganado ya) uno de rapsoda.
Saludos
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Pocas veces o quizas ninguna entre en otros blogs donde me hechicen como tú lo haces.
Muack te dejo un besito.
Buenas tardes Jesús, soy Silvia amiga de la dulce luna y admiradora tuya, de tu voz, de tu admirable generosidad por los demás. Perdóname si no te he escrito antes pero sabes de mi timidez a la hora de escribir. Jamás me habían hecho un regalo tan bonito; por eso, te doy mis más sinceras gracias por hacerme sentir como una niña.
Sé el cariño tan profundo y sincero que sientes por la dulce luna y agradecerte lo que la quieres porque ella se lo merece, es una jefe protectora, animosa y cariñosa, como amiga no tiene parangón y además es tan generosa como tú porque, como me imagino que sabrás, está cuidando, como si fuera su padre, de nuestro coro; que, para nosotros es, junto a ella, el pilar de este servivio.
Por todo ello, de nuevo, GRACIAS.
Un beso
Acabo de escucharte, que maravilla, gracias por obsequiarnos con estas poesias recitadas por ti.
Un abrazo
Querido Jesús... cuantas cosas bonitas me he perdido estos dias... perdona por no dejarte comentarios hasta ahora...
Un saludo un grandisimo abrazo y muchos besos..
ainsssssssssss ahi esta mi gran amigo mario jejejejejeej, este si me gusta amos me encanta, pero te tengo que decir que me gusta mas tu voz que la de el
besitos cielo y que tengas un buen dia, muack
por respeto a ti, porque como político americano, poco hizo en las medidads de su gobierno.
Ójala ahora su labor ayude algo a la lucha por conservar nuestro planeta.
Un abrazo
Jesús,
Este es un rincón
de lujo. Gracias
por tu dedicación
y el buen
entretenimiento
que nos das.
Desde mi corazón al tuyo.
Consuelo.
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Benedetti es uno de mis poetas favoritos. Precisamente este poema, tan maravillosamente recitado por ti aquí, lo leí hace unos días. El poema es precioso y para los tiempos que corren viene que ni pintado.
Pienso que los árboles son más solidarios que los humanos.
Un abrazo
Jesús...¡claro que hay árboles solidarios y...solitarios y...alegres y...tristes. Los árboles tienen alma. Para mí, el árbol con más alma es la higuera porque... cuando la tocas y la escuchas es como entrar en un templo vegetal y a mis amigos y amí nos ha cobijado muchas veces.
Déjame que te cuente una historia sobre árboles solidarios:
Durante una época, los antílopes de una zona de Sudáfrica tenían un comportamiento extraño, parecía como si... se suicidaran, se negaban a comer.
Un zoólogo fue a estudiar este comportamiento. Hizo una disección y comprobó que las hojas de las que se alimentaban estos animales tenía una cantidad de tanino muy alta, mucho más de lo normal. Pero lo raro era que al analizar las hojas que había en esa zona, no se apreciaba ese aumento.
Con un grupo de estudiantes, se le ocurrió sacudir y mover las hojas de esos árboles y arbustos y descubrió que el árbol respondía a esas agresiones subiendo los niveles de tanino. Ahí se desveló la primera parte del misterio. Pero lo más curioso fue que comprobaron que árboles que no habían sido "agredidos", también habían aumentado los niveles de esta sustancia.
Así descubrió que los árboles que se sentían en peligro soltaban al aire una hormona gaseosa, el etileno, que avisaba a todos los demás, que inmediatamente reaccionaban. De ahí su solidaridad.
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